INSECTOS
Los insectos son el grupo animal más diverso del planeta. La clave de su éxito radica en su habilidad única para cambiar su forma. Poseen armas temibles, pero sin embargo pueden mostrar una ternura sorprendente y un comportamiento sofisticado.
Despega hacia el cielo junto a millones de mariposas monarcas en México; observa al escarabajo bombardero lanzando químicos sobre sus enemigos; sé testigo de las abejas gigantes que pelean a muerte por las hembras; únete a la marcha de las columnas de hormigas cortadoras de pasto; y comparte un día repleto de riesgos con los ciervos volantes.
Existen más tipos de insectos que todos los demás animales juntos. De hecho, se cree que hay 200 millones de tipos de insectos por cada uno de nosotros. El éxito de los insectos radica en su flexibilidad, la habilidad para desarrollar nuevos modos de sobrevivir y la posibilidad de cambiar la forma de su cuerpo.
El ciervo volador de Darwin que habita en Chile es la demostración perfecta de un insecto con cuerpo flexible. La hembra tiene la forma de un escarabajo normal, pero la mandíbula del macho, más larga que su cuerpo, presenta un aspecto aserrado y extrañamente curvo. Debido a que los machos pelean con las hembras en lo alto de los árboles, gozar del agarre apropiado resulta crucial. El primer macho en agarrar a su oponente por debajo de la cobertura de las alas, tratará de desequilibrarlo y tirarlo desde la rama al piso, a unos 30 metros más abajo.
El cuerpo flexible de los insectos les permite convertirse en armas químicas ambulantes. El escarabajo bombardero posee dos cámaras en su cuerpo para almacenar diferentes químicos inertes. Al sentirse amenazado, este escarabajo mezcla los químicos en una tercera cámara en donde las sustancias reaccionan explosivamente, para ser posteriormente lanzadas en dirección al enemigo desde la parte trasero del insecto, en una especie de chorro cáustico hirviente. El chorro es propulsado 500 veces por segundo, permitiendo que la parte posterior del escarabajo se enfríe lo suficiente entre cada expulsión, como para evitar que el animal se cocine a sí mismo.
Los jóvenes escarabajos japoneses se alimentan de una fruta muy extraña. Como son demasiado pequeños para buscar en el suelo del bosque, su madre la recoge por ellos. Una hembra puede necesitar varias horas para encontrar la fruta apropiada y cuando lo hace, existe la posibilidad de que tenga que pelear con otra madre por ella. Si no lo consigue y no regresa con la fruta lo suficientemente rápido, sus crías impacientes abandonarán el nido para buscar a una madre mejor.
Las grandes sociedades de insectos son lo más parecido que existe a una ciudad humana en el mundo natural. Las hormigas cortadoras cosechan el pasto del norte de Argentina. Algunas de estas hormigas tienen enormes y perfectas mandíbulas que utilizan para cortar el pasto; mientas otras más pequeñas se encargan del transporte.
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